Nuevas investigaciones
han encontrado que "los ejercicios de resistencia", como correr, ir
en bicicleta, nadar, etc. pueden
hacernos parecer más jóvenes. La causa de que esto ocurra se debe a que el
ejercicio parece que ayuda a desbloquear
las células madre de los músculos.
La profesora Dafna Benayahu y su
equipo de la Universidad Sackler de Tel Aviv, atestigua que
sus descubrimientos explican por primera vez, la razón por la cual
las personas con más edad que han hecho ejercicio regular a lo largo de sus
vidas, envejecen de forma más armoniosa y con mejor apariencia. Han
puesto de manifiesto de cómo el ejercicio de resistencia potencia el aumento del
número de células madre de la musculatura y mejora su capacidad para
rejuvenecer los músculos viejos. Los investigadores esperan que su
descubrimiento los pueda llevar a diseñar un nuevo fármaco para poder ayudar a
las personas mayores o que estén
inmovilizadas a sanar sus músculos de forma más eficiente.
Tanto nuestros músculos como nuestro
esqueleto trabajan en sinergia, es decir trabajan juntos. A medida que vamos
envejeciendo, irremediablemente vamos entrando en una fase de disminución de masa
muscular y una pérdida ósea. Como
resultado, nuestro sistema musculoesquelético es más susceptible al desgaste
diario, que también explica el aumento del riesgo de caídas en los ancianos.
Las investigaciones con ratas de laboratorio, han hallado que el
número de células madre musculares normalmente disminuye con el
envejecimiento. Los investigadores creen que una disminución en el número
de estas células y su funcionalidad puede impedir el mantenimiento adecuado de
la masa muscular y su capacidad de repararse a sí misma, lo que lleva a un
deterioro y envejecimiento muscular.
Experimentos en ratas de diferentes
edades y sexos, encontraron que el número de células satélite o células madre
aumentó después de las ratas corrían en una cinta durante 20 minutos al día
durante un período de 13 semanas. Las ratas jóvenes mostraron un aumento
del 20% al 35% en el número medio de células madre por fibra muscular retenido y las ratas mayores se beneficiaron aún más
significativamente, exhibiendo un aumento del 33% al 47% en las células madre.
La combinación de envejecer junto al
estilo de vida sedentario contribuye significativamente al desarrollo de
enfermedades tales como la osteoporosis, la obesidad, la diabetes y las
enfermedades cardiovasculares, así como un deterioro de las capacidades
cognitivas. Si los investigadores llegaran a descubrir un método que pudiese estimular a las células satélite de músculos, se podría
recuperar en gran medida el funcionamiento del aparato locomotor y mantener
nuestros músculos y huesos jóvenes y
sanos.