Los huesos crecen en longitud y densidad durante los años de juventud de cualquier individuo. La densidad ósea se refiere al contenido mineral del tejido. Las personas alcanzan su altura máxima durante la adolescencia, pero la densidad ósea sigue aumentando aproximadamente hasta los 30 años. Después de ese punto, los huesos poco a poco comienzan a perder densidad mineral y fuerza. A lo largo de la vida, la densidad ósea se ve afectada por la herencia, las hormonas sexuales, la actividad física, la dieta, el estilo de vida y el uso de ciertos medicamentos.
Hacia 50 años, los hombres no experimentan de la misma manera la pérdida de masa ósea a como lo padecen las mujeres. Los niveles de testosterona normalmente disminuyen a medida que el hombre envejece. La pérdida de esta hormona sexual puede eventualmente resultar a su vez en una pérdida ósea acelerada. Esta dependerá de la cantidad de hueso que un hombre tiene cuando comienza dicho proceso de pérdida y la celeridad a la que avanzará.
Alrededor de cuando se alcanza la edad de 65 ó 70 años, los hombres y las mujeres pierden masa ósea a un ritmo similar, y la absorción de calcio, un nutriente esencial para la salud ósea durante toda la vida, disminuye en ambos sexos. Continua...
Hacia 50 años, los hombres no experimentan de la misma manera la pérdida de masa ósea a como lo padecen las mujeres. Los niveles de testosterona normalmente disminuyen a medida que el hombre envejece. La pérdida de esta hormona sexual puede eventualmente resultar a su vez en una pérdida ósea acelerada. Esta dependerá de la cantidad de hueso que un hombre tiene cuando comienza dicho proceso de pérdida y la celeridad a la que avanzará.
Alrededor de cuando se alcanza la edad de 65 ó 70 años, los hombres y las mujeres pierden masa ósea a un ritmo similar, y la absorción de calcio, un nutriente esencial para la salud ósea durante toda la vida, disminuye en ambos sexos. Continua...
Osteoporosis significa
"huesos porosos", es una enfermedad que se caracteriza por un
debilitamiento progresivo del hueso. El deterioro del tejido óseo puede
conducir a la fragilidad ósea y la fractura.. A menudo llamada la
"enfermedad silenciosa", la osteoporosis por lo general progresa sin
síntomas hasta que se diagnostica después de una fractura.
La osteoporosis, en general se observa con menos frecuencia en los hombres que en las mujeres, porque estos generalmente tienen huesos más grandes y más fuertes, y porque los hombres no suelen experimentar los cambios hormonales bruscos asociados a la andropausia. En cambio en las mujeres es notablemente más apreciable debido a la menopausia. Además y en general, la pérdida ósea comienza más tarde y avanza más lentamente en hombres que en mujeres.
Una vez que se pierde la densidad ósea, esta no podrá ser reemplazada por completo. Por tanto, es esencial realizar una evaluación y tratar lo antes posible la probable pérdida ósea que se haya producido. El desarrollo de huesos fuertes durante la niñez, la adolescencia y especialmente todo lo que se haga antes de los 30 años, puede ser, como opción indispensable la mejor salvaguardia contra la osteoporosis en edades más avanzadas, tanto para hombres como para mujeres.
El envejecimiento y los efectos de la andropausia representan el factor de riesgo más significativo para los hombres. Además, las siguientes características del estilo de vida: El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo. Tabaco y alcohol están en la lista de factores de riesgo. El tabaquismo está asociado a la menor densidad, ósea, por tanto debe evitarse o limitarse.
Un factor importantísimo para padecer de huesos débiles, es llevar un estilo de vida inactivo y sedentario. Para el desarrollo de unos huesos densos y fuertes, el ejercicio será una opción imprescindible para una buena salud de estos. Los ejercicios con resistencias, es decir con pesas, subir escaleras, senderismo son el mejor tipo de ejercicio para promover una buena salud y densificación ósea.